jueves, 2 de diciembre de 2010

El Hospital Arco Iris crea una unidad para tratar el dolor

Desafío: Los especialistas utilizan medicamentos, transmisión de energía, ozono y bloqueos para reducir las dolencias.

“Queremos atacar el dolor. No vamos a enseñar a tolerarlo, sino que vamos a resolverlo. En algunos casos vamos a llegar a la causa y en otros vamos a hacer tratamiento paliativo del dolor, y en otros casos se hará un tratamiento definitivo”. El director del Hospital Arco Iris, Ramiro Narváez, define así la motivación que impulsó a los médicos del Hospital Arco Iris a crear la Unidad de Terapia del Dolor, que funciona desde hace dos meses en este nosocomio del barrio de Villa Fátima.

Entre los dolores más intensos y más comunes, explica Narváez, están por ejemplo los derivados de problemas oncológicos (producidos por el cáncer), los neuropáticos (por neuritis o dolores de cabeza), los de lesiones postherpéticas (por herpes) y los dolores crónicos que sufren algunas personas en cualquier parte del cuerpo y que, a pesar de recurrir a especialistas, no logran curar.

El neurocirujano y miembro del equipo multidisciplinario que conforma esta unidad Ramiro Alvarado dijo que actualmente el dolor se ha convertido en un problema mundial, el cual es tratado como una enfermedad porque su prevalencia es cada vez mayor.

Alvarado reconoce que no todos los profesionales tratan el dolor de forma adecuada y hasta encontrar una cura definitiva. Hizo referencia, por ejemplo, a los anestesiólogos que atienden los dolores postoperatorios.Pero también anotó que hay dolencias crónicas que requieren tratamiento con especialistas.

Ejemplificó “el dolor producido por el cáncer. Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pronosticó que en 30 años, seis de cada 10 personas contraerán este mal”.

El Director del hospital señaló que la Unidad de Terapia del Dolor fue inaugurada hace 60 días y que su equipo multidisciplinario está formado por los especialistas Ramiro Alvarado, Marco Narváez, Karen Glasinovic y Martín Aliaga.

Según Narváez, esta instancia cuenta con última tecnología y medicamentos que serán utilizados en los tratamientos; en ese marco, reiteró que uno de los objetivos es mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia.

Al referirse al cáncer, explicó que en muchos casos esta enfermedad es operable, pero que suele dejar secuelas dolorosas que perjudican la cotidianidad de los pacientes.

Lo mismo ocurre con los dolores crónicos, que se evidencian cuando hay daños en los nervios y la persona se deteriora más con el paso del tiempo. Además, agrega, cuando hay dolor se presenta un problema adicional relacionado con el consumo de medicamentos, que puede producir males renales y gástricos.

Aunque no existen estadísticas de la cantidad de pacientes que sufren por dolor en La Paz, entre el 80 y el 90 por ciento de los pacientes que visitan la Unidad de Terapia del Dolor adolecen de dolores en la espalda baja.

El Director del Arco Iris, al referirse al umbral del dolor, que es la medida de la resistencia de una persona al sufrimiento, dijo que las mujeres tienen mayor capacidad que los varones para soportarlo. Agregó que en la resistencia también influyen la raza y el factor cultural.

Para promover el trabajo de esta unidad, el hospital tiene previsto iniciar, el lunes 6 de diciembre, una campaña sostenida por un mes para concentrar a pacientes que sufren diferentes tipos de dolencias. También detectarán las causas de estos síntomas y ofrecerán tratamientos individuales.

Para esta labor, la unidad cuenta con cuatro métodos: el primero es el uso de analgésicos, que se recetan junto a un coadyuvante de la enfermedad. Si se diera el caso en que la persona afectada no responde a este tratamiento, lo que sucede frecuentemente con personas de la tercera edad, se recurrirá al segundo método, que es el uso de narcóticos, como la morfina o el gramadam, que, en criterio de Alvarado, sirven para paliar el dolor y no producen dependencia.

Si a pesar de su uso, los dolores persisten, los médicos recurrirán a métodos invasores, entre los que se incluye la radiofrecuencia, con electricidad, el uso magnético de energía en el cuerpo y “bloqueos específicos” aplicados en los nervios a través de inyecciones temporales. También hacen cirugías.

Finalmente ofrecen ozonoterapia, que consiste en la extracción de sangre para ionizarla con ozono.

La campaña contra el dolor se inicia el 6 de diciembre

La campaña que organiza el Hospital Arco Iris está dirigida a personas de toda edad, según el director de este nosocomio, Ramiro Narváez. El neurocirujano Ramiro Alvarado agregó que no se descarta el análisis y tratamiento a niños que, en algunos casos, padecen de enfermedades oncológicas (cancerígenas) muy dolorosas.

Para cubrir la demanda de personas con bajos recursos, el hospital dispuso una rebaja en el precio de las consultas, cuya prioridad es hacer que los pacientes estén bien atendidos y sean evaluados y tratados adecuadamente.

Se determinó reducir el precio de la consulta en 50 por ciento, lo que significa que el costo será de 25 bolivianos. “Queremos poner a disposición de la gente la tecnología y las últimas y mejores evidencias sobre el tema del dolor”, explicó Narváez.

El neurocirujano dijo que durante el mes que dure la campaña se atenderá lunes, miércoles y viernes. Para esto los pacientes deben recabar fichas en el mismo hospital. A esto se suman los tratamientos, para lo cual también se ha previsto hacer una rebaja en el uso de la radiofrecuencia, los bloqueos y la ozonoterapia.

La atención será diaria y sólo en las mañanas, de 09.00 a 11.00, y se tiene previsto atender a al menos diez pacientes por jornada.

Narváez comentó que una de las causas frecuentes de dolor en adultos es la osteoporosis, que principalmente ataca a las mujeres en la época de la menopausia. Esto se debe, además, a que las adultas mayores “se achican” y sus vértebras se desgastan.

Otra causa de lesiones dolorosas es la de la espalda fallida, que se produce después de una operación de hernia de disco en la columna. También está el dolor conocido como “hinicrania”, que se ubica a un lado de la cara, así como el sufrimiento postherpético, lumbar y ciática.

Sin embargo, el Director explicó que el tratamiento para el dolor no lo hace cualquier médico.

Comentó que su equipo asistió en abril al Congreso Mundial del Dolor, realizado en España, donde se verificó que en todo el mundo ya existen las unidades de terapia del dolor.

“Hemos podido observar con satisfacción que la Asociación Internacional del Dolor reconoce como única unidad de dolor en Bolivia a la que tiene el Hospital Obrero y es dirigida por el doctor Marco Narváez”.

Ahora, este profesional forma parte del equipo que atenderá durante la campaña de la próxima semana en el Hospital Arco Iris.

Datos

En Bolivia, la Unidad del Dolor del Hospital Obrero es la única reconocida internacionalmente. La preside Marco Narváez.

El Hospital Arco Iris, con la creación de esta unidad pretende replicar la experiencia de terapia del dolor.

El costo de la consulta, desde el lunes, será de 25 bolivianos y se realizará los lunes, miércoles y viernes de 09.00 a 11.00.

La gente de áreas rurales tiene mayor capacidad para soportar el dolor, lo mismo que las mujeres más que los varones.

Radiofrecuencia es la aplicación de electricidad en el organismo de más de 500.000 voltios por segundo.

Los operados de hernia de disco y los que sufrieron herpes son los más afectados por el dolor de estas enfermedades.

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