martes, 21 de abril de 2015

Las infecciones respiratorias llegan a índices de epidemia



Los cambios de clima imponen su presencia, pues la llegada del otoño hace descender el termómetro a menos de diez grados Celsius en las mañanas, y por las tardes un tibio calor, incluso mezclado con las últimas lluvias de la época. Pero esto no sólo es visible en la naturaleza, el cuerpo humano también lo advierte. Hasta el cuarto mes del año 2015 los casos de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en Tarija llegaron a índices de epidemia.

Las estadísticas del Servicio Departamental de Salud (Sedes), respaldan esta aseveración. En siete días se incrementaron 1.270 casos aproximadamente, lo que eleva la cifra total a 6.542 personas con problemas respiratorios. De acuerdo al perfil epidemiológico el departamento está dentro de los índices de epidemia.
Pero no sólo eso, si la tendencia del número de casos que se reporta semanalmente se mantiene, en los siguientes siete días el departamento del sur de Bolivia entrará dentro de lo que los epidemiólogos consideran como alarma.
Para llegar a ese nivel, se tiene que superar los ocho mil casos. Estadísticamente Tarija está a menos de 1.500, cantidad que normalmente se reporta en cada semana, según los datos del Sedes.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las IRA en la infancia y la niñez temprana causan entre el 20 y el 25 por ciento de los casos de neumonía, y entre el 45 y el 50 por ciento de bronquiolitis en niños hospitalizados.
Asimismo, esta organización asegura que este grupo de enfermedades es la principal causa de consulta en los servicios de salud y el que provoca más muertes, sobre todo en niños menores de cinco años y en mayores de 60.
Tarija no está lejos de lo que afirma la OMS. Los datos del máximo ente rector en salud del departamento, indican que el grupo etario que lidera la tabla en lo que se refiere a pacientes con IRA, son niños de uno a nueve años, seguidos por personas mayores de 60.
Pero también es cierto que a comparación del año pasado el número de casos disminuyó, porque hasta abril del año 2014 se registró más de 49 mil enfermos con esta patología, hasta la misma fecha pero del año 2015, sólo se tiene 6.542.
La responsable de Epidemiología del Sedes, Mónica Reynols, recomendó a los padres llevar a sus hijos a los centros de salud para hacer curar a sus hijos si es que padecieran de algún tipo de infecciones respiratorias, ya que en etapa escolar, éstos pueden contagiar a sus compañeros y hacer que los casos vayan en ascenso.
Asimismo, informó que su autoridad cursó una notificación sobre estos casos a la Dirección Departamental de Educación, para que ellos también puedan tomar algunas acciones sobre el asunto, además que deben ser tolerantes con los escolares que contraigan alguna enfermedad, ya que el paciente debe estar aislado para evitar el contagio.



La enfermedad se complica con la automedicación

La jefa de servicio de Neumología del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Vanesa Cardozo, señaló que se debe evitar la automedicación, porque al hacerlo, la persona enferma puede ayudar a la incubación de la bacteria y complicar el cuadro clínico del paciente.
Asimismo, señaló que se debe evitar los medicamentos antitusivos (jarabes que evitan la tos). Explicó que la tos es un mecanismo de defensa que las personas deben tener para poder expulsar las secreciones.
La neumóloga explicó que las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) pueden comenzar con una bronquitis, luego pasar a bronconeumonía, y hasta finalizar en una neumonía. Pero eso dependerá del sistema inmunológico, y del tipo de bacteria que adquiera el paciente.
Los síntomas comienzan con una tos seca, luego ésta es acompañada con mucosa e incluso sangre, también el enfermo sentirá malestar general, fiebre, entre otras. Por lo que Cardozo recomendó hacerse vacunar.
El Programa Ampliado de Inmunizaciones Tarija (PAI) aún espera la dotación del 50 por ciento de las dosis de la vacuna para el neumococo que quedo pendiente desde el Ministerio de Salud, ésta ayuda a prevenir la neumonía.

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