sábado, 24 de diciembre de 2011

Personas con muerte cerebral pueden donar once órganos

El trasplante de órganos de un donante cadavérico es posible siempre y cuando la persona haya sufrido muerte encefálica, resultado del cese irreversible de la función cerebral. Así lo explica un documento del Programa Nacional de Salud Renal.

En este sentido, no toda persona que fallezca puede donar sus órganos, aunque en vida haya manifestado su voluntad de hacerlo así. En rigor, “se requiere que las piezas hayan sido obtenidas de gente que sufre grave daño al sistema nervioso y que haya sido internada en los Servicios de Terapia Intensiva (UTI) y que pese al esfuerzo médico, evolucionaron desfavorablemente. En estos casos se certifica el diagnóstico de muerte encefálica”, refiere el documento.

El responsable de dicho programa, Olker Calla, explica que hay dos tipos de donantes: vivos y cadavéricos. En el primer caso, las personas pueden donar uno de sus riñones, lóbulo hepático, médula ósea, células madre, intestino parcial y parte de la piel.

En tanto, los donantes cadavéricos son todos aquellos que sufren muerte encefálica y que en vida manifestaron su voluntad de donar órganos, células y tejidos. “Los familiares también pueden autorizar la entrega de los órganos”, agrega Calla.

En este caso, se puede donar 11 piezas: riñón; hígado, corazón y válvulas cardíacas, intestino, páncreas o islotes pancreáticos, pulmón, piel, córneas, elementos del sistema osteoarticular, dientes y vasos sanguíneos.

Si bien por donante vivo se pueden obtener hasta seis piezas, una persona sólo puede otorgar parte de tres de sus órganos, porque de lo contrario podría morir. Estas partes son el riñón, el hígado y la médula ósea, precisó Calla.

El miércoles, el Gobierno emitió un decreto por el cual la donación de órganos se amplía de ocho a 13 piezas. La norma incentiva, además, esta práctica, obteniendo el carnet de donante.

Las piezas deben estar refrigeradas
El tiempo de refrigeración de los órganos del cuerpo humano para ser donados a otra persona varía de acuerdo a cada pieza, informó el responsable del Programa Nacional de Salud Renal, Olker Calla.

“En el caso de los órganos sólidos como el corazón, hígado, riñón y páncreas, el tiempo de refrigeración puede durar de cuatro a seis horas. Con los tejidos es diferente, ahí están las córneas, los huesos, las válvulas cardiacas, y en éstos podemos esperar hasta 24 horas, no hay problemas”, explicó Calla.

Estos órganos deben estar refrigerados y con líquidos especiales en conservadoras para órganos, a fin de que se mantengan en buen estado y estén listos para su transporte. De esta manera se evita complicaciones en el que va a recibir la pieza.

Para que el órgano de una persona cadavérica sea entregado a un receptor, se toma en cuenta cinco aspectos y de acuerdo al cumplimiento de los mismos se lo otorga al paciente. Éstos son: compatibilidad inmunológica, tiempo de diálisis, tiempo de espera en la lista, prioridades clínicas y finalmente la edad.



De las donaciones
Donantes Los que desean donar sus órganos deben ser mayores de 21 años.


Reseña El primer trasplante de riñón en Bolivia se realizó en 1979, en el Hospital Obrero de La Paz. El primero de hígado (parcial) fue en 1996 en la Clínica Incor, de Santa Cruz, y el de corazón en 1998, en el Centro Médico Quirúrgico Boliviano Belga de Cochabamba.

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