lunes, 16 de julio de 2012

Gastroenteritis. Es muy frecuente durante la infancia, su mayor riesgo consiste en la deshidratación.

Se trata de una inflamación del estómago y los intestinos, caracterizada por la presencia de diarrea, lo que deshidrata rápidamente al bebé, que puede acompañarse de otros síntomas como vómito, fiebre o dolor abdominal. Se denomina gastroenteritis aguda (GEA) porque suele comenzar de manera brusca y se cura por sí sola en unos días.

Causas. Según el portal enfamilia.es, la mayoría de las veces es causada por una infección, que puede ser viral, bacteriana o, más raramente, por un parásito intestinal. Otras causas menos frecuentes son la ingesta de alimentos en mal estado o infecciones no digestivas (infecciones de orina, otitis, etc.). El problema es que se disemina a través de alimentos o agua que estén contaminados y el contacto con una persona infectada. La mejor prevención es lavarse las manos frecuentemente.

Diagnóstico simple. Se detecta a través de un diagnóstico clínico; es decir, se diagnostica simplemente al constatar los típicos síntomas que la definen, sin necesidad de pruebas complementarias. A veces los médicos solicitan una muestra de las heces para hacer un coprocultivo, una prueba que tras unos días permite conocer qué germen es el causante de la diarrea, aunque a veces el resultado es negativo (no crece ningún germen, por lo que no se puede confirmar el diagnóstico). Esta prueba suele pedirse cuando la diarrea se prolonga durante más días de lo habitual o hay dudas en el diagnóstico.

El mayor riesgo. El riesgo principal de la gastroenteritis, señala el pediatra Alfonso Delgado, es la deshidratación, debido a la pérdida de líquidos y sales minerales por la diarrea. Por eso, lo fundamental es ofrecer que el niño beba mucho líquido para reponer esas pérdidas. Cuando la diarrea es abundante, especialmente en niños pequeños, es recomendable que beban soluciones de rehidratación oral, cuya composición consigue que se absorba mejor el agua y las sales minerales necesarias.

Prevención. Dado que la gastroenteritis se transmite fácilmente entre personas deben extremarse durante estos días las medidas de higiene, en especial el lavado de manos frecuente por parte del paciente y los cuidadores. Existen vacunas frente al rotavirus, el principal virus productor de gastroenteritis.

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