Alergias, dolores estomacales, vómitos, intoxicaciones, ceguera y hasta la muerte son los efectos que pueden producirse en la salud a causa del consumo de bebidas y alimentos vencidos, que no cumplen con procesos adecuados de elaboración o que tienen dudosa procedencia.
La responsable del Laboratorio de Alimentos y Nutrición (LAN) de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Gaby Espinoza al referirse a los alimentos que tienen fechas de vencimiento indica que cuando los consumidores los compran lo hacen porque piensan que se trata de productos que han sido sometidos a un control de calidad y resalta que existen riesgos si es que estos son consumidos después de esta fecha o si sufren adulteraciones en su composición o en los procesos de elaboración.
La responsable del Programa de Inocuidad Alimentaria en Industrias de la Unidad de Saneamiento Ambiental del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Magaly Arandia, agrega que las fechas de vencimiento tienen que ver con los aspectos organolépticos, es decir el olor y el sabor principalmente.
BEBIDAS
Respecto a las bebidas alcohólicas lo principal es considerar los niveles de metanol que no pueden ser superiores a los establecidos por la norma boliviana.
Espinoza manifiesta que el metanol es una sustancia tóxica que afecta al cerebro y a la vista, y que puede provocar incluso la muerte. “Desde ya el consumo de bebidas que tienen metanol alto está prohibido”, dice.
Arandia explica que el consumo excesivo de las bebidas alcohólicas, que tienen metanol, produce ceguera y adormece las partes del cuerpo.
También advierte que hay riesgos cuando en las bebidas adulteradas se utiliza el alcohol “Caimán” sin destilar y además asegura que estas podrían haber otros microorganismos que provoquen las diarreas y vómitos.
MAYONESA
Este aderezo presenta acidez y rancidez alta y el producto se vuelve desagradable. Pero no es lo único que sucede cuando la mayonesa pasa su fecha de vencimiento, otro aspecto en el caso de este productos es el riesgo de que contenga “salmonella” que es una bacteria que habita normalmente en la superficie de los huevos, la piel de tomates y de frutos y verduras que tienen contacto con la tierra.
El consumo de la mayonesa vencida provoca dolores y molestias estomacales y en el caso de que haya sido elaborada con huevos no higienizados existe el riesgo de que algunos de estos estén contaminados con salmonella que podrían causar la infección de la salmonelosis.
La fiebre tifoidea es otra enfermedad que puede ser ocasionada por bacterias del género Salmonella.
LECHE EN POLVO
Después del tiempo de vencimiento la leche en polvo puede aumentar la acidez y rancidez de sus grasas y que si bien la leche en polvo no es dañina después de este tiempo, puede ocasionar molestias y el olor y sabor son desagradables.
GALLETAS
Están elaboradas en base a harina de cereales. El consumo de estas luego de su fecha de vencimiento, según Espinoza, puede provocar molestias digestivas por la acidez y por la rancidez.
La responsable del Programa de Inocuidad hace énfasis en el tema organoléptico en este caso, pues asegura que el sabor de las galletas es a grasa rancia.
“El sabor es como del pescado, porque en estos casos se utiliza el aceite vegetal”, dice Arandia aunque agrega que es difícil que en productos como éste se puedan determinar daños a la salud sólo considerando las fechas de vencimiento.
El estado del producto empeora si estos están expuestos a la humedad, pues se permite la proliferación de mohos y levaduras.
Espinoza agrega que cuando las galletas no están bien almacenadas y bien empaquetadas pueden contaminarse con esporas del ambiente que podrían desarrollar mohos en su superficie. Esto significa que la mala conservación puede incidir en una contaminación del producto posterior a su elaboración.
ENLATADOS
Los posibles daños en la salud en el caso de las conservas varían dependiendo del producto ya sea de tipo vegetal, frutas, carnes, pescado y otros. Existe normas que establecen aspectos para la elaboración y garantía de inocuidad de este tipo de productos y la recomendación es el consumo antes de la fecha de vencimiento.
Cuando el producto se vence podría darse un cambio del Potencial de Hidrógeno (PH), que es una medida de la acidez o de la alcalinidad de una sustancia. Este cambio podría derivar en alteraciones químicas y eso sería un riesgo explica Espinoza.
“Cuando cambia el PH pueden provocarse reacciones químicas en el enlatado que van desde alergias e indigestiones hasta intoxicaciones”, sostiene.
Por su parte Arandia resalta la importancia de considerar algunos aspectos antes de comprar un producto enlatado. Menciona que hay que revisar que la lata no esté hinchada en la tapa y en la base, no tenga golpes porque esto produce que la lata se oxide y eso permite que algunos metales ingresen a los alimentos y aunque no existen daños inmediatos a la larga afectan a la salud.
Una lata hinchada hace presumir la existencia de bacterias como “clostridium botulinum” que en su consumo puede producir botulismo. Esta enfermedad paraliza los músculos. “Es fatal para un niño”, expresa.
MERMELADAS
En las mermeladas pasadas el riesgo es encontrarse con mohos y levaduras. “Normalmente no son malas pero sí es algo que al verlo ya no vamos a querer consumir”, manifiesta Arandia argumentando que a eso se debe el uso de conservantes aunque en su uso excesivo algunos son cancerígenos. Por eso la normativa establece límites de uso y también del consumo.
CHOCOLATE
Al expirar este producto podría sufrir rancidez y acidez alta y puede provocar daños al sistema digestivo.
Espinoza advierte que en el caso de los chocolates se conoce de falsificaciones y adulteraciones. Explica que existen denominados “chocolates” de origen chino por ejemplo que ingresan vía contrabando y que en su composición indican que tienen manteca de cacao, colorantes y saborizantes.
Este tipo de productos suelen ser atractivos por su empaque y pueden engañar a los consumidores. Son peligrosos porque también se desconoce si los colorantes y otros componentes son permitidos en su uso según las normas.
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