sábado, 29 de septiembre de 2012

Síntomas del VHI - SIDA

Cuando hablamos de la infección por el virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que se instaló en las células, puede permanecer sin provocar la enfermedad en ese momento latente, pero puede activarse, debilitar el sistema inmunológico, dando la oportunidad de desarrollar y manifestarse otras enfermedades oportunistas.

Cuando la persona es cero positiva, cuando tiene anticuerpos contra el virus del VIH - SIDA en el organismo, de alguna manera ha estado en contacto con el virus, vive con el que está infectado o que es portador puede transmitirlo a otras personas.

La infección por el VIH asintomática que se ha detectado, no ha desarrollado enfermedades oportunistas o cuestión clínica.

En estas infecciones por VIH se presentan los siguientes síntomas, diarreas persistentes, pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga constante, ganglios linfáticos, inflamados, fiebre recurrente, sudores nocturnos, manchas blancas en la boca, se presentan estos síntomas en las primeras semanas o meses de haber adquirido el virus, sin embargo, no son suficientes, para definir el SIDA, en algunas personas el cuadro comienza con un cuadro de amigdalitis o mononucleosis.

Existen personas que viven con el virus del SIDA desde hace 15 años, manteniendo un equilibrio a nivel de las defensas de su cuerpo con el nivel de producción del VIH, y solo presentan inflamación de ganglios y algunas veces fiebre leve o sea que no han tenido ninguna enfermedad oportunista.

Hoy se habla del SIDA, como una enfermedad crónica que se puede controlar, la velocidad de la replicación en cada caso se puede distinguir durante la evolución de la infección.

Se distingue tres fases, la inicial o aguda, es cuando las manifestaciones del virus en el organismo, pueden guardar relación con la cantidad infectante, la virulencia de la cepa y la capacidad de respuesta que tiene cada organismo, invade muchos tejidos especialmente el linfoide y los ganglios linfáticos.

Sus síntomas son: fiebre, sudoración, aumento de los ganglios linfáticos, dolor al tragar, erupción cutánea, dolor en las articulaciones y músculos, diarrea, dolor de cabeza, poco apetito, nauseas vómitos y aumento del hígado.

La fase intermedia o crónica que tiene la duración de varios años y persiste su proliferación viral, las personas pueden ser asintomáticas, o sea que aparentemente no presenta la enfermedad, Puede presentarse lesiones de la piel, hongos en la boca, herpes, dermatitis, alergia al sol.

La fase final es el aumento de la replicación del VIH, coincide con la alteración general de la persona, aparecen enfermedades oportunistas, alteraciones neurológicas, el pronóstico es variable en cuanto al grado de supervivencia, la edad mecanismos de contagio.

Actualmente el tratamiento con antirretrovirales favorecen la supervivencia en el tiempo.

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