martes, 10 de mayo de 2011

La dislalia se la debe tratar a tiempo con diferentes mecanismos y ayuda profesional.

Los trastornos en la pronunciación de las palabras, técnicamente llamados dislalias, constituyen un problema común en los niños pequeños y en ocasiones también en adultos, éstos se caracterizan por la dificultad de emitir correctamente uno o varias consonantes, modificando el lenguaje en tal forma que esa consonante es deformada, reemplazada o directamente omitida.
Según la explicación de la fonoaudióloga del centro Exprésate, Cyntia Ponce, se denomina el problema de dicción, llamado también "dislalia", como el trastorno de la pronunciación o articulación del habla, que no obedece a patología del sistema nervioso central.

LAS MÁS COMUNES. Las dislalias más comunes son:
* Periféricas (Orgánicas), producidas por anormalidades anatómicas de lengua, labios, paladar, arcadas dentarias, genéticas o adquiridas. En éstas, cabe destacar que el uso prolongado de mamadera, chupón, o la succión de cualquier objeto, como así también la respiración bucal, la alimentación líquida (sopas, papillas, etc.) por tiempo prolongado, donde no se ejercita la masticación son factores que pueden favorecer a las alteraciones anatómicas de los órganos.
*Funcionales, se producen sin lesión de los órganos periféricos, sino por inhabilidad de los órganos articulatorios
DIVERSAS CAUSAS. La experta enumera distintas causas como: retención de los presonidos fisiológicos del balbuceo, falta de maduración motriz y también de ejercitación de los órganos articulatorios.
-Psicológicas: Perseveración de actitudes infantiles, regresiones ante situaciones poco agradables para el niño, como ser el nacimiento de un hermanito, entre otras.
-Ambientales: Proximidad de familiares extranjeros. También influye el acto de los adultos que imitan los errores del pequeño y los festejan, esto va a repercutir de manera negativa en la adquisición del lenguaje oral y la articulación del habla.

CONSECUENCIA. En caso de no ser tratado el problema a tiempo podría ocasionar: problemas escolares, ya que al tener dificultad en la discriminación de los fonemas (sonidos), va a repercutir a la hora de aprender a leer y escribir. También trae dificultades en la percepción y organización espacio-temporal, pueden parecer distraídos y con poco rendimiento escolar. A veces son motivo de burlas por parte de sus compañeros, que lo imitan ridiculizándolo. Esto puede producirle complejos, inseguridades, problemas académicos, entre otras.

ACTUAR. El comportamiento y aptitudes de los padres es muy importante. Hay muchos ejercicios que se pueden realizar en casa, que favorecerían una rápida recuperación pero para ello es crucial realizarlos de manera adecuada para evitar producir ansiedad o frustración en el niño. Si de pequeño no se ha tratado el problema, se puede abordar en la adultez, con ejercitación específica, determinando primero la causa de la dificultad en la dicción.

CENTRO DE AYUDA

'Exprésate' ofrece ayuda profesional para tratar la dislalia. Inf: 700-47023.

5-6 AÑOS Se pasa el período de transición entre dislalia y la articulación.

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