martes, 25 de abril de 2017

Mujeres cumplen su deseo de ser madres de hijos libres del virus

El derecho a ser madre es algo a lo que las mujeres con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) o seropositivas no renuncian ni renunciarán.

Hace más de una década, hablar de maternidad para el sexo femenino que conocía su diagnóstico antes del embarazo era algo muy difícil de concebir, pues pensaba que su estado de salud no podría aguantar un embarazo o no alcanzaría a criar a sus hijos teniendo el VIH.

Pero con el paso del tiempo, los avances farmacológicos y el tratamiento médico que se ofrece en la actualidad para ser madre con VIH y dar a luz a un niño sano ya no es una meta difícil de alcanzar.

Muchas mujeres que han encontrado una pareja estable, pese a su diagnóstico o que deciden continuar con su novio o esposo después de conocer que tienen el VIH, deciden planificar el embarazo para evitar la transmisión vertical de madre a hijo.

Antes de quedar embarazada la mujer debe tener claro que durante esa etapa hay tres vías de transmisión perinatal al bebé. La primera es durante los nueve meses que el niño está en el vientre, la segunda en el momento del parto y la tercera en la lactancia, que debe ser evitada en su totalidad.

La médico del Instituto de Desarrollo Humano (IDH), Inghel Peña, informa que las mujeres que cumplen con el tratamiento “al pie de la letra” y logran entrar en la etapa de la carga viral indetectable, es decir que bajan el virus, pueden tener hijos totalmente sanos.

Sin embargo, cada caso es diferente y depende también de la pareja que la mujer tiene.

En el primer caso, cuando el varón también tiene el virus, lo óptimo es hacer una planificación familiar y que ambos tengan reducida la carga viral, de esa manera la concepción se puede hacer de manera natural. Una vez que la mujer se embarace, un médico debe hacer el monitoreo minucioso de la etapa de gestación.

La principal condición es no dejar de tomar ni un día el tratamiento.

En caso de que el varón no tenga VIH, lo más recomendable es optar por un método de reproducción asistida, como la inseminación artificial.

Peña sostiene que cuando el varón no tiene el síndrome, pero toma antiretrovirales y la mujer ha reducido su carga viral, los porcentajes de transmisión en la pareja son casi nulas al momento de pensar en concebir un hijo.

La galeno explica que cuando la mujer seropositiva decide ser madre debe hacer una consulta previa para conocer su carga viral y después debe hacerse los controles periódicos.

El momento del parto es también muy importante para evitar la transmisión, los médicos manejan un protocolo especial para ello, en el que se debe evitar el contacto del bebé con la sangre.

LACTANCIA

Pese a que la leche materna es el mejor alimento para el bebé, las mujeres que tienen VIH no pueden dar de lactar a sus hijos porque esta contiene el virus en gran cantidad.

La lactancia es una etapa que las mujeres VIH deben saltar para cuidar la vida de su bebé, a cambio de ello cuentan con el apoyo de una leche maternizada otorgada de manera gratuita por el Gobierno.

Una vez que el niño nace debe ser sometido a un examen de carga viral plasmática.

DIAGNÓSTICO

EN EL EMBARAZO

Del otro lado de la moneda están las mujeres que se enteran de su diagnóstico positivo de VIH cuando ya están embarazadas.

El artículo 6 de la “Ley para la prevención del VIH, Protección de los Derechos Humanos y Asistencia Integral Multidisciplinaria” indica que el Estado debe promocionar las pruebas voluntarias y confidenciales a todas las mujeres embarazadas y se implementa en todos los centros de salud para evitar la transmisión del síndrome de madre a hijo.

Cuando un caso es detectado de esta forma, se garantiza la pre y post consejería, además de una atención multidisciplinaria y el tratamiento antiretroviral para la prevención de la transmisión.

Peña señala que en estos casos es de suma importancia que la mujer inicie el tratamiento el mismo día que se entera del diagnóstico, ya que mientras más antes posible se pueda comenzar a disminuir la carga viral, el bebé nacerá más sano.

Toda mujer que conozca su diagnóstico positivo debe darlo a conocer a cualquier personal de salud que la atienda en la etapa del embarazo.     

El hospital materno infantil Germán Urquidi es un centro de salud de referencia donde las mujeres con diagnóstico de VIH que desean ser mamás pueden asistir para el control de su salud y la de su niño.

En el centro de salud las mujeres seropositivas también reciben información sobre la reproducción.

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