domingo, 10 de junio de 2012

Afrontar una enfermedad terminal

Una enfermedad terminal en la tercera etapa de la vida puede ser un gran drama. Enfrentar esta situación lleva todo un proceso no solo para el anciano afectado, sino para todo su entorno, desde el familiar más cercano, hasta el médico que lleva el tratamiento. Respecto al tema, el psicólogo Raschid Guardia indica que algo fundamental que se tiene que tomar en cuenta es que si bien los ancianos tienen más sabiduría que los jóvenes, su miedo a lo desconocido sigue siendo el mismo.

La parte médica. El profesional debe evaluar profundamente todas las implicaciones de la noticia, saber cómo y en qué situación decirla, recordando que muchas veces el impacto puede ayudar a que la enfermedad se desarrolle con mayor velocidad y que el paciente se dé por vencido. Por otro lado, toda noticia poco alentadora siempre pasa por un proceso psicológico, en el que tiene que haber apoyo de todas las partes, especifica Guardia.

Reacciones frecuentes. La ansiedad y depresión, ambas son normales ante esta nueva y difícil situación, lo que no significa que no podamos hacer nada, "quizá no sea posible hacer que desaparezcan por completo, pero sí podemos contribuir a mejorarlas", dice Guardia. "Cuando hablamos de ansiedad, nos referimos a aquellos sentimientos y sensaciones como el miedo, preocupación, angustia, aprensión, que producen un mayor malestar. En el caso de un enfermo de cáncer, la ansiedad se presenta como sensación de amenaza contra su vida, miedo, dolor, sufrimiento y temor al rechazo debido a cambios corporales", dice.

Pensamientos negativos. Así también, la depresión es un sentimiento de tristeza persistente provocado por pensamientos negativos a uno mismo y hacia el mundo que le rodea. Más aún en pacientes de la tercera edad con problemas oncológicos que se producen por la pérdida de salud y la posibilidad de realizar sus actividades cotidianas y por la disminución en su calidad de vida. También están los cambios en su comportamiento tales como llanto, pérdida de apetito, alteraciones del sueño, pérdida de interés por las cosas y cambios bruscos en su estado de ánimo, puntualiza el especialista.

Comprensión. Estas reacciones pueden diferir de un enfermo a otro, dependiendo de su actitud frente a todo este proceso y del apoyo que reciba de su entorno. El paciente en este momento necesita ser escuchado y comprendido, para ello la comunicación es fundamental

Prevención. Raschid aconseja a los ancianos "hacer las pases con la vida, perdonar lo que se tenga que perdonar, amar lo que se tenga que amar y olvidar lo que se tenga que olvidar. Por su parte, los familiares tienen que tener paz, amor y fortaleza para brindar al enfermo, ya que son principal soporte emocional y físico".

Reacciones


El impacto es la primera etapa, al paciente le cuesta aceptar la noticia. Luego viene la negación a aceptar tener la enfermedad y buscará una segunda opinión de algún otro médico. Luego el paciente ingresa a un cuadro de rabia hacia donde puso sus esperanzas de sanarse, luego puede deprimirse y finalmente llega la etapa de la aceptación.

1 comentario:

  1. Es muy importante prestar ayuda enfermedades terminales y a los que las sufren. Aceptarlo es complicado pero con el apoyo de familiars y amigos se hace mucha más llevadero.

    Un saludo,
    M

    ResponderEliminar