No importa si es invierno o verano... La temperatura de sus manos siempre se mantiene varios grados por debajo en relación a otras partes del cuerpo. La sensibilidad al frío surge de repente y hasta lo consideramos normal. Sin embargo, puede deberse a un problema de salud que vale la pena atender.
Señales. Hipotiroidismo, es uno de los trastornos de la tiroides que provoca mayor sensibilidad al frío, sobre todo en manos y pies. Para saber si el hipotiroidismo es la razón de sus extremidades congeladas, puede hacerse un análisis de sangre que detecte anomalías en esta glándula encargada de, por ejemplo, equilibrar el metabolismo. Síndrome de Raynaud, provoca que las manos y pies no reciban suficiente sangre. Por lo tanto, se enfrían. Anemia, uno de los síntomas del déficit de hierro en la sangre es padecer de piel fría en general.
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